Algunas fotos y un breve comentario
La manifestación “Paz en la Avenida Universidad” fue todo un carnaval con matiz muy similar a una Fiesta de la Calle San Sebastían. Y es que en Puerto Rico carnaval y manifestación convergen constantemente. El único factor que lo convirtió en una verdadera protesta fue que una vez dieron las 12 de la media noche la gente se lanzó a la calle a beber, desafiando así el código de orden público. Y allí permanecimos, bebiendo, en desobediencia civil, hasta la madrugada.
La policía utilizó la estrategia más inteligente, la de la invisibilidad. A eso de las 8:30 p.m había un solo agente dirigiendo el tránsito, pero una vez cerrada la Avenida no se vio un solo azul por toda la vía. No obstante, en la calle Robles de la Ponce de León y en las inmediaciones si había algunas patrullas. Pero en comparación con la fuerte presencia policial que hubo en la Avenida desde la noche del motín, dos o tres patrullas alrededor parecían insignificantes.
Las organizadoras de la actividad “Paz en la Avenida” instaron a no beber en la calle durante el evento. Y la gente no lo hizo mientras se desarrollaba la fiesta artística. Pero una vez concluidas las actividades oficiales que se desarrollaban en los estacionamientos de La torre China, Café 103 y el Printig Boutique, comenzó la verdadera manifestación.
A las 12 de la media y con cervezas y tragos en mano, tomamos la calle. Pleneros también en mano, altavocez, pitos y en contra de las reglas de la actividad se cantaron consignas, se repartieron boletines y se bebió en medio de la Avenida, en abierto desafío a la ordenanza municipal.
La manifestación “Paz en la Avenida Universidad” fue todo un carnaval con matiz muy similar a una Fiesta de la Calle San Sebastían. Y es que en Puerto Rico carnaval y manifestación convergen constantemente. El único factor que lo convirtió en una verdadera protesta fue que una vez dieron las 12 de la media noche la gente se lanzó a la calle a beber, desafiando así el código de orden público. Y allí permanecimos, bebiendo, en desobediencia civil, hasta la madrugada.
La policía utilizó la estrategia más inteligente, la de la invisibilidad. A eso de las 8:30 p.m había un solo agente dirigiendo el tránsito, pero una vez cerrada la Avenida no se vio un solo azul por toda la vía. No obstante, en la calle Robles de la Ponce de León y en las inmediaciones si había algunas patrullas. Pero en comparación con la fuerte presencia policial que hubo en la Avenida desde la noche del motín, dos o tres patrullas alrededor parecían insignificantes.
Las organizadoras de la actividad “Paz en la Avenida” instaron a no beber en la calle durante el evento. Y la gente no lo hizo mientras se desarrollaba la fiesta artística. Pero una vez concluidas las actividades oficiales que se desarrollaban en los estacionamientos de La torre China, Café 103 y el Printig Boutique, comenzó la verdadera manifestación.
A las 12 de la media y con cervezas y tragos en mano, tomamos la calle. Pleneros también en mano, altavocez, pitos y en contra de las reglas de la actividad se cantaron consignas, se repartieron boletines y se bebió en medio de la Avenida, en abierto desafío a la ordenanza municipal.
Los populares Eudardo Bhatia y Luis Vega Ramos
Andrea Gisela, una de las organizadoras del evento
El representante popular Luis Vega Ramos junto a Alvin Couto del Movimiento al socialismo (MAS)
Otra pérspectiva en Diálogo Digital
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