Domingo 17 de enero de 2010
Son las cinco de la tarde, la lluvia no para desde hace una semana y el carro en el que andamos tiene sólo un waiper, unos payasos se lo arrancaron, al azar o por odio, la noche anterior mientras el carro dormía frente a la casa de su dueño. Por suerte fue el waiper del lado del pasajero. Vamos camino a Barranquitas, subiendo por la carretera 152, y de las montañas lejanas se ven salir manchas blancas de neblina, parece humo, como si en los llanos hubiesen lanzados bombas. El frío se siente hasta en los dientes.
Escuchamos un cd de la banda española Kaka De Luxe y vamos camino a un show metal, el Fire Mountain Metal Mini-Fest, después de tanto tiempo sin ir a uno. Antes solían hacer más shows así en la montaña, casi todos los fines de semana, shows en chinchorros, en Barranquitas, Aibonito, Comerío, Orocovis, con bandas thrash metal, power metal y punk, todas juntas, y muchos metaleros oldschool algunos con canas pero con la camisa negra y el pelo largísimo.
Después de tanto tiempo de sólo ir a shows en área metro me siento contento de poder despedirme de mis vacaciones navideñas en la montaña janguiando en un show de barra con mi primo Cholo, quien va al volante, y quien desde pequeño ha sido mi guía espiritual en cuanto a bandas, en especial en cuanto a metal.
Salimos de Naranjito y de camino recogimos a dos panas, poco después llegamos a El Habitual, la barra donde sería el show. Allí ya había varias camisas negras y sobre una mesa un pedazo de tela con parchos de las bandas y una caja de cds que estaban en venta.
El habitual es una barra al lado de un carwash que en la parte de afuera tiene un techo de zinc y varias mesas de cemento, redondas, enchapadas con losas y donde se puede uno sentar a beber y fumar o a comerse un burrito, o unos nachos supreme. Por lo regular te atiende el dueño, un hombre que siempre está sonriendo y poniendo dvds de sus bandas favoritas.
Dentro hay dos billares uno de los cuales se ha convertido ahora en asiento para ver las bandas que se acomodan como pueden al lado de la barra.
El show dio inicio cuando el bar quedó a oscuras y comenzó a salir humo y luces de colores por encima de la cabeza del cantante de la primera banda.
Pudimos ver a cuatro, Irkalia, Disserttia, Aura Azul y Witch Funeral. La mayoría tocó canciones originales, Power y Thrash metal y la última que vimos, Witch Funeral, tocó covers de Misfits Black sabbath y Motörhead.
"Que se joda esto es thrash Metal", gritó alguien por el micrófono antes de ponerse a cantar el cover de Black Sabbath. Iban a tocar ocho bandas, pero el Cholo trabaja temprano y nos fuimos con el cover de Black Sabbath de fondo.
Ya son las 11:40 de la noche, sigue lloviendo y no se ve nada, la neblina cubrió toda la 152.
Son las cinco de la tarde, la lluvia no para desde hace una semana y el carro en el que andamos tiene sólo un waiper, unos payasos se lo arrancaron, al azar o por odio, la noche anterior mientras el carro dormía frente a la casa de su dueño. Por suerte fue el waiper del lado del pasajero. Vamos camino a Barranquitas, subiendo por la carretera 152, y de las montañas lejanas se ven salir manchas blancas de neblina, parece humo, como si en los llanos hubiesen lanzados bombas. El frío se siente hasta en los dientes.
Escuchamos un cd de la banda española Kaka De Luxe y vamos camino a un show metal, el Fire Mountain Metal Mini-Fest, después de tanto tiempo sin ir a uno. Antes solían hacer más shows así en la montaña, casi todos los fines de semana, shows en chinchorros, en Barranquitas, Aibonito, Comerío, Orocovis, con bandas thrash metal, power metal y punk, todas juntas, y muchos metaleros oldschool algunos con canas pero con la camisa negra y el pelo largísimo.
Después de tanto tiempo de sólo ir a shows en área metro me siento contento de poder despedirme de mis vacaciones navideñas en la montaña janguiando en un show de barra con mi primo Cholo, quien va al volante, y quien desde pequeño ha sido mi guía espiritual en cuanto a bandas, en especial en cuanto a metal.
Salimos de Naranjito y de camino recogimos a dos panas, poco después llegamos a El Habitual, la barra donde sería el show. Allí ya había varias camisas negras y sobre una mesa un pedazo de tela con parchos de las bandas y una caja de cds que estaban en venta.
El habitual es una barra al lado de un carwash que en la parte de afuera tiene un techo de zinc y varias mesas de cemento, redondas, enchapadas con losas y donde se puede uno sentar a beber y fumar o a comerse un burrito, o unos nachos supreme. Por lo regular te atiende el dueño, un hombre que siempre está sonriendo y poniendo dvds de sus bandas favoritas.
Dentro hay dos billares uno de los cuales se ha convertido ahora en asiento para ver las bandas que se acomodan como pueden al lado de la barra.
El show dio inicio cuando el bar quedó a oscuras y comenzó a salir humo y luces de colores por encima de la cabeza del cantante de la primera banda.
Pudimos ver a cuatro, Irkalia, Disserttia, Aura Azul y Witch Funeral. La mayoría tocó canciones originales, Power y Thrash metal y la última que vimos, Witch Funeral, tocó covers de Misfits Black sabbath y Motörhead.
"Que se joda esto es thrash Metal", gritó alguien por el micrófono antes de ponerse a cantar el cover de Black Sabbath. Iban a tocar ocho bandas, pero el Cholo trabaja temprano y nos fuimos con el cover de Black Sabbath de fondo.
Ya son las 11:40 de la noche, sigue lloviendo y no se ve nada, la neblina cubrió toda la 152.
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