sábado, 10 de enero de 2009

El honorable cerdo de Puerto Rico



Fragmento de una crónica

Reinas de belleza y muchos invitados de honor visitaron la toma de posesión de Luis Fortuño.

Entre ellos, el presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández, las superestrellas de la farándula Jennifer López y Marc Anthony y el pelotero Igor González.

Pero pocos antes de que diera inicio el acto oficial de la toma de posesión del nuevo gobernador de Puerto Rico, la presencia de tres animales que se paseaban por los alrededores del Capitolio sorprendió a muchas personas.










Se trataba de un cerdo y dos vaquitas.





El cerdo, un joven obeso engabanado de negro con un antifaz rosado en forma de la cara un cochino, se paseó entre la gente con paso turbulento, como si padeciese la enfermedad de Parkinson.



Lo acompañaban dos mujeres con caretas de vaca quienes saludaban y emitían sonidos de sorpresa como uhhh, ohhh, uhhh a la vez que colocaban la palma de su mano en sus bocas y se reían sin motivo aparente.

El cerdo, por su parte, se acercaba a los elegantes invitados al igual que a los policías y emitía sonidos de cochino en la cara de estos.





Algunas personas se reían, otros ponían cara de asco, mientras que la policía los observaba confundidos y sin lograr comprender lo que estaba pasando.




En ocasiones el grotesco cerdo agarró una botella y se hecho agua en la boca para luego escupirla o dejarla salir lentamente por entre sus labios, esto frente a la cara estupefacta de los viejos con gabán negro y señoras de lindos trajes que iban camino a la ceremonia.



Ni las vacas ni el cochino quisieron emitir comentarios a la prensa, las vaquitas se limitaban a reír sínicamente y el cerdo a emitir sonidos extraños con su boca.

Pero, alguien le dijo cerdo y una de las vaquitas lo defendió:

“El no es cualquier cerdo, él es el honorable cerdo de Puerto Rico”, y luego afirmó que se encontraban ahí con motivo de la toma de posesión.



El cerdo, junto a las tres vacas, caminó desde el Edificio Ramos Antonini, bajó y se paseó por el “carril” que se designó para que Fortuño marchara hasta La Fortaleza, hasta cruzar la calle y perderse en dirección a Covadonga.







Aparte de este peculiar performance, que podría interpretarse como una protesta pacífica, tal vez ejecutada por estudiantes de Teatro, no pude ver ninguna otra manifestación de oposición durante la toma de posesión.



Se esperaba que la Unión Independiente Auténtica de la Autoridad de Acueductos Alcantarillados (UIA) marchara junto a la UTIER desde el parque Luis Muñoz Rivera hasta la Capitolio, pero estos cancelaron su manifestación.



No hay comentarios.: